Esta noche, más que otras,
noto el peso de las horas.
Sin delicadeza el tiempo transcurre
a su ritmo habitual, tic-tac tras tic-tac.
Los días, como flores muertas,
se marchitan despacio y se secan.
Y entre este ir y venir de horas,
de acalorado ajetreo desmedido,
extenuante actividad impuesta,
desplomado el silencio cae,
de la mano de soledad, y al caer
pesa, como algo material.
Esta noche la mudez acecha
y deja sin palabras al poeta,
como un río que va sin agua,
no puede sonar, no suena.
#YoMeQuedoEnCasa #QuédateEnCasa
©María José Gómez Fernández