El río junto a tu casa
no es mejor ni peor
que el que junto a la mía pasa.
Diferentes latitudes,
noroeste y suroeste,
dimensiones diferentes.
Una sola sílaba,
con reminiscencias de agua,
frente a cuatro sílabas de río y agua.
El río junto a tu casa
suena en los recovecos,
como el que junto a la mía pasa.
Como dijo Jorge Manrique:
«Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar».
Solo que desear quisiera
que en lugar de morir,
en mi poesía, la mar vivir fuera.
©María José Gómez Fernández