Paseaban de nuevo por el MALECÓN de Cádiz, como hicieron antaño, sin un ÁRBOL que diera sombra, aunque no hacía falta por ser noviembre. Cogidos de la mano miraban las olas chocar contra las rocas mientras la fría brisa marina besaba sus rostros. Después de meses de confinamiento, al fin habían podido salir de casa, del pueblo y de la provincia, y viajar a otra comunidad autónoma. Se sentían libres. Por EMPATÍA con las gaviotas, a pesar de sus 66 y 68 años, al no poder volar echaron a CORRER.
No cambiarían ese momento ni por los LIBROS más hermosos.
©María José Gómez Fernández
Publicado en Cinco Palabras. RELATO DEL MES DE JULIO (I): JUAN FRANCISCO MONTALBÁN CARRASCO, DIPLOMÁTICO. EX EMBAJADAOR DE ESPAÑA EN CUBA
El Doblao del Arte. Punto y aparte. 
Que bonito, el mar, las gaviotas, la brisa, enhorabuena, siempre con tus dotes artísticos literarios que emergen de tus vivencias, sentimientos y pensamientos. Gracias, un abrazo enorme
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Muchas gracias Conchita!!! Siempre dándome valor!!! Un beso enorme!!!
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